lunes, 12 de noviembre de 2012

Coloquio Internacional Lucentino de la Universidad de Alicante

La semana pasada asistí al Coloquio Internacional Lucentino. Mi intención era realizar una ponencia sobre ideología pero, sin ninguna duda, lo que más me interesaba era conocer las contribuciones de prestigiosos investigadores europeos en la materia.

En primer lugar, quiero destacar la MARAVILLOSA organización del coloquio. Los estudiantes voluntarios estuvieron pendientes hasta del último detalle, siempre dispuestos a resolver nuestras dudas. Los intérpretes (estudiantes en formación) se comportaron como profesionales, a pesar de que en algunos casos se tuvieron que enfrentar a oradores algo complejos. Les aplaudo por su valentía y esfuerzo. El comité de organización tuvo que luchar mucho este año para poder celebrar este evento al enfrentarse, como está ocurriendo en multitud de universidades españolas, a la falta de financiación. Pese a todas esas dificultades, lograron que el evento se mereciese un 10.

Pasando ya al contenido, creo que no me llegaría el mes para explicaros los temas que allí se trataron. A grandes rasgos diría que debatimos temas como la ética en Interpretación, la formación y la evaluación, entre otros. Tuvimos conferenciantes plenarios como Erik Hertog, del que hablaré hoy brevemente. 

Erik Hertog es Doctor en Traducción e Interpretación desde el año 1989 y Profesor Titular de la Lessius Hogeschool de Amberes (Bélgica) y es una de las personalidades más citadas en el ámbito de la traducción e interpretación en los servicios públicos.
Actualmente participa o coordina una serie de proyectos sobre formación, acreditación, mejora de la calidad y la formulación de políticas en el ámbito de la interpretación jurídica. Tiene experiencia en la impartición de cursos organizado pordiferentes instituciones: las Cortes de Amberes, El gobierno de Flandes, El Ministerio de Salud y los Servicios de Asilo de Amberes.

La ponencia de Erik fue la que más me impactó. Trató el tema de los intérpretes en conflictos, en zona de guerras. Nos mostró fragmentos de vídeos de los juicios de crímenes contra la humanidad. Nos mencionó un par de obras que tratan el tema y que yo, sin duda, me leeré.

En concreto, recomendó una lectura de Daoud Hari, que nos cuenta su experiencia como intérprete en Darfur. Yo os la recomiendo porque tuve la gran suerte de interpretar a Daoud hace unos 3 años cuando visitó España, y os puedo decir que estar a su lado, ver la sencillez que tiene alguien que ha sufrido muchísimo te hace sentir minúsculo. Resulta conmovedor poder conocer estos testimonios de primera mano.

Erik nos habló de la cantidad de intérpretes a los que asesinan en estas misiones de guerra. Para ilustrarlo, nos informó de que, entre 2003 y 2008, han muerto unos 360 intérpretes en Iraq, más unos 1200 intérpretes que han resultado heridos.

Mencionó también algo que siempre me ha llamado la atención: la cantidad de veces en que se secuestra en zonas de guerra a periodistas y a su intérprete y habiendo liberado a los primeros, nada sabemos del segundo, al que normalmente asesinan.

Todo ellos nos hace pensar en el papel del intérprete en esas ocasiones en las que se juega la vida, al igual que los periodistas y, sobre todo, en la cantidad de desgracias que existen en lugares no tan lejanos.

En los próximos días publicaré más entradas acerca del coloquio.

¡ Feliz semana a todos!